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“Para navegar seguro hay que tomar medidas”

La seguridad en Internet es un dilema al que los informadores se ven obligados a enfrentarse con una asiduidad al alza, de ahí que le estemos dedicando la presente serie. Tras tratar los peligros y las posibilidades de Skype, la manera de establecer contraseñas fiables y de codificar nuestros datos, hablamos con Jens Kubieziel, autor del libro Anonym im Netz (“Anónimo en la Red”) sobre cómo movernos por el ciberespacio sin dejar huella.

DW Akademie: No son pocos los casos de periodistas que han sido víctimas de espionaje a través de Internet. La navegación segura, ¿es posible?

Jens Kubieziel: Cierto nivel de seguridad tecnológica tiene su precio. Es comparable a lo que sucede en el mundo analógico. Si uno se desplaza a una zona en conflicto, toma medidas, se protege, se pone un chaleco antibalas, etc. Y si uno quiere navegar seguro por Internet, ha de ocuparse igual activamente de que así sea.

Algunos programas como Tor aseguran protección en la Red, ¿son un buen punto de partida?

Lo primero de cara a garantizar la seguridad en el ámbito informático es recaudar y evaluar información. Eso ayuda a valorar el peligro y adaptarse a las circunstancias.

Yo recomiendo empezar recapacitando acerca del riesgo que se asume. ¿Estás en tu casa, en tu oficina o en terreno desconocido? En el primero de los casos, quizás baste con un buen antivirus y ser cuidadoso a la hora de abrir archivos adjuntos. Pero si la situación es la segunda, tu computadora –los datos que en ella almacenas- puede ser un objeto preciado. Tal vez alguien intente robarla. O trate de localizarte y hostigarte. Así que, ¡cifra todos tus documentos!

Tor es uno de los mejores software en este campo, pero el programa solo no oculta identidades. En su mismo portal hay una lista llena de advertencias, si se le con atención y se siguen sus pautas, incrementamos considerablemente el nivel de seguridad.

¿Y hay diferencias entre la seguridad que proporcionan los distintos servidores? ¿Qué ajustes deberían hacerse?

La mayoría de los servidores ofrecen una protección similar. Las versiones antiguas, especialmente las de Internet Explorer anteriores a la 7 y las de Mozilla Firefox, son conocidas por sus fallos. Pero, hoy en día, los riesgos radican más bien en los complementos. Los hay que presentan errores de software y rebajan la seguridad. Otros filtran datos y ayudan a revelar tu localización. Mozilla ha publicado un listado con algunos de ellos.

¿Cuáles son las herramientas más utilizadas a la hora de navegar de manera anónima y ocultar tu dirección IP?

Yo aconsejo usar Tor Browser Bundle, un conjunto de software que incluye los propios de Tor más uno reconfigurado de Mozilla Firefox. Basta con descargarlo y guardarlo en el disco duro o pen drive para utilizarlo, sin que sea necesaria instalación. El servidor impide tu localización, por lo que garantiza cierta protección. También JonDonym me parece bueno.

Publicar información de forma anónima es más complicado. Ahora mismo hay dos opciones a considerar. La primera es I2P eepsites, un programa con red propia en la que incluir páginas web, blogs, etc. Sus creadores sostienen con él nadie puede rastrear el origen de la información colgada en Internet. Pero no hay estudios confiables sobre este software, así que no sabemos en realidad lo seguro que es.

La segunda posibilidad es recurrir al servicio de camuflaje de Tor, que te permite conectar portales con el programa y éste intenta conservar tu anonimato. Lo que pasa es que contra esta herramienta se han registrado ya algunos ataques. Si llegan a ser lo suficientemente efectivos, no puede descartarse que acaben quebrando sus barreras.

Tanto I2P o Tor tienen en común que descargarlos es imprescindible para acceder a las páginas o blogs, por lo que permanecen lejos de las miradas ajenas.

¿Qué son los proxies y cómo contribuyen a proteger mi identidad? ¿Qué herramientas merecen la pena: SwitchProxy, Privoxy…?

Un proxy es un software especial que se sitúa entre tu computadora y cualquier portal que visites. A veces, estos dispositivos cachean las webs para acelerar las descargas, escanear contenidos, detectar virus u otros ‘malware’, y en ocasiones también para bloquear el acceso a determinada información. Si varios usuarios visitan una web por medio de un servidor de este tipo, su identidad se difumina, ya que el sitio no ve la dirección de una computadora específica sino sólo la del proxy.

Pero si un portal quiere seguirte la pista y la de tus hábitos en la Red, empleará cookies. Estos pequeños pero flexibles archivos quedan instalados en la computadora, pudiendo ser transferidos a páginas lejanas y revelar información sobre ti, los sitios en los que has entrado, tus contraseñas y otros datos. Los proxies no protegen contra esto.

El proxy puede ser útil, sin embargo, para ocultar tu ubicación. Complementos como Stealthy o portales como Xroxy te ayudan a abrir proxies en diferentes países.

¿Cómo se sabe si un programa de navegación anónima es obra de un servicio secreto, como aparentemente sucedió con Anonymizer?

Eso es muy difícil, por no decir imposible. Cualquier agencia de inteligencia o persona privada puede crear un proxy y ponerlo en el mercado. Si consigue atraer usuarios, estará en condiciones de interceptar su comunicación. A menudo llegan rumores de que éste o aquel servidor es obra de un servicio secreto. Casi nunca se ha probado, pero no está de más ser cauto y recordar siempre que terceros podrían llegar a tus datos. Si realmente buscas salvaguardar tu identidad, lo mejor son herramientas como Tor o JonDonym.

Jens Kubieziel es capacitador y asesor en cuestiones de seguridad informática. Además de formar a activistas y periodistas en el ámbito de la seguridad en Internet y las formas de evitar la censura, aconseja a organismos estatales acerca del modo de proteger sus redes y sistemas.